Este año desarrollos de internet de las cosas e inteligencia artificial seguirán mandando la parada y retando a los profesionales calificados para ser más analíticos, innovadores y creativos
Los asistentes virtuales serán cada vez “más humanos”, surgirán nuevas aplicaciones basadas en blockchain y se implementarán estrategias para lograr que los vehículos autónomos sean más seguros.
Las tecnologías siguen transformando la vida de los seres humanos, las sociedades y las empresas de una forma vertiginosa, enmarcadas en la Cuarta Revolución Industrial, o llamada Industria 4.0, que seguirá impactando profundamente los cambios del mundo del siglo XXI, soportado en la robótica, inteligencia artificial (IA) y big data (analítica de datos) para tomar decisiones estratégicas a cualquier nivel.
La automatización de procesos robóticos y la creación de robots (bots) para distintas actividades cotidianas personales y laborales del ser humano laboral pone sobre la balanza sus efectos e impactos y la forma como sustituirá muchas actividades que el hombre viene realizando.
Con los avances de la tecnología, hoy relativamente es sencillo crear un bot que acceda a todos los sistemas de soporte de ventas de la compañía y proporcione un panel de control consolidado. Estos tableros pueden ser únicos para cada empleado de servicio al cliente, allanando el camino para decisiones más informadas.
¿Esto significaría la “desaparición” del operador humano para ser sustituido por robots? Según John Pugliano, autor de The Robots are coming: a human’s survival guide to profiting in the age of automation, se podría repetir el mismo escenario del último siglo, en el que muchos trabajos realizados por operarios en fábricas fueron desplazados por los avances de la tecnología.
Analistas vislumbran que el impacto de las nuevas tecnologías en el siglo XXI sería el reemplazo de operarios y de muchas profesiones altamente calificadas que podrían estar amenazadas con esta nueva realidad, como abogados, médicos, arquitectos, contadores, pilotos de guerra e ingenieros, por supuesto.
Será un año donde se avanzará en la implementación de estas tecnologías que hoy todavía son incipientes. También será un año donde habrá que mejorar las medidas de seguridad para evitar ciberataques y optimizar el cuidado de datos para proteger la privacidad de los usuarios.
- Redes 5G
La red 5G promete ser hasta 100 veces más veloz que el 4G. Según DAMO, esto acelerará el desarrollo de videos de ultra alta definición 4k y 8k, así como el avance de realidad virtual y aumentada.
Esta tecnología también favorecerá el desarrollo de internet de las cosas, y de vehículos autónomos donde la baja latencia (la reducción en el tiempo de respuesta entre que se manda y recibe una orden) resulta fundamental.
- Nuevas arquitecturas de computación
Arquitecturas de computación heterogéneas, sistemas con más de un tipo de procesador y circuitos integrados con aplicación específica (ASIC). Todo apunta a mejorar el procesamiento de datos, optimizar la eficiencia energética y a reducir la latencia, algo fundamental para internet de las cosas.
La arquitectura de computación se irá optimizando para potenciar el desarrollo de inteligencia artificial y la tan esperada llegada de la computación cuántica.
- Chips de inteligencia artificial
Los sistemas de machine learning requieren de procesamiento de grandes volúmenes de datos a toda velocidad. Para optimizar estos procesos, se comenzarán a usar cada vez más chips de inteligencia artificial (IA), cada vez más potentes gracias al apilado en 3D.
Estos chips especializados podrían convertirse en los elementos más relevantes dentro del hardware utilizado para el entrenamiento de la inteligencia artificial.
- Asistentes virtuales cada vez “más humanos”
Los asistentes virtuales integrados en parlantes, computadoras y teléfonos se han vuelto cada vez más inteligentes: responden preguntas, se anticipan a necesidades del usuario y hasta cuentan chistes.
El aprendizaje de las máquinas no sólo los están volviendo cada vez más efectivos sino cada vez más “humanos”. Prueba de ello es la función Duplex con la que Google sorprendió durante el evento para desarrolladores, en mayo de 2018. Ahí se veía que el asistente virtual podía hacer un llamado y reservar un turno en una peluquería casi como si fuera una persona. Sorprendió por lo natural de su voz, por las pausas y hasta dudas que expresaba al hablar.
En este 2019 se seguirán humanizando los asistentes al punto tal que, según anticipa DAMO, incluso podrían pasar el test de Turing en algunas situaciones. Claro que de la mano de estos avances también llegan nuevos desafíos, de ahí que será necesario establecer nuevas regulaciones y mecanismos de control para que no se abuse de esta tecnología para, por ejemplo, cometer fraudes.
También habrá que mejorar la seguridad de estos equipos para evitar que se filtren conversaciones. Cabe recordar un incidente difundido el pasado diciembre, en el que Amazon envió a un usuario de Alexa 1.700 grabaciones de otra persona. O cuando en mayo, un dispositivo Echo grabó conversaciones de una pareja y las mandó, también por error, a una persona en la lista de contactos de esos usuarios.
Los asistentes serán cada vez más humanos, útiles y compañeros de los humanos que los usarán tanto para que se les faciliten las tareas, así como para interactuar con ellos para sentirse más acompañados.
- Máquinas con sentido común
Las redes neuronales emulan el funcionamiento del cerebro humano. Esto les otorga a las máquinas cada vez mayores capacidades cognitivas, de análisis y hasta sentido común.
El uso de técnicas de aprendizaje profundo (deep learning) permitiría resolver situaciones que antes no se podían abordar. En este sentido se podría comenzar a entender cómo las redes neuronales de IA toman decisiones.
Esto permitiría mejorar el entrenamiento de las máquinas y continuar hacia un futuro cada vez más inteligente.
- Ciudades más inteligentes
Uno de los grandes desafíos de este año será encontrar alternativas para mejorar la calidad de vida en las ciudades. En un contexto donde cada vez hay mayor concentración de habitantes en espacios reducidos, se vuelve vital mejorar la gestión de residuos, optimizar los medios de transportes y disminuir la contaminación ambiental, por ejemplo.
Para resolver estos problemas, es importante contar con sistemas para analizar y comprender mejor las necesidades de las ciudades. Así es que utilizarán cada vez más modelos de simulación urbana que, a partir de plataformas computacionales podrán reproducir, con precisión, los movimientos en tiempo real en las ciudades. Además, estos sistemas contarán con modelos algorítmicos predictivos para interpretar mejor los datos no estructurados, como los videos.
DAMO concluye que, durante este año, se invertirá más dinero y recursos en el desarrollo de aplicaciones para optimizar estos modelos de simulación para la gestión de las ciudades inteligentes.
- Vehículos autónomos más seguros
Se desarrollará tecnología para mejorar la seguridad en la conducción autónoma. Algo que resulta vital para lograr instalar los vehículos autónomos. Cabe recordar que, a raíz de una falla, un coche autónomo de Uber atropelló y mató a una mujer en Arizona, Estados Unidos.
Se espera que en los próximos dos o tres años, esta tecnología esté lo suficientemente madura como para implementarla en el transporte público y para la entrega de paquetes de manera automatizada.
- Identidad digital
Los sistemas biométricos como el reconocimiento facial, el lector de huellas y de iris está transformando las formas de autenticación.
Este año se seguirá expandiendo esta tecnología que ya se usa para verificar la identidad, confirmar pagos o verificar ingresos de personas en los establecimientos. En la Comunidad Europea ya se desarrolló un sistema de control de fronteras que es capaz de analizar hasta 38 microgestos faciales.
También es posible que surjan nuevas formas de autenticación biométrica. Ya hay varias líneas de investigación que plantean utilizar desde latidos del corazón y hasta las transpiración.
- Tecnologías aplicadas a la protección de datos
En este último año se puso mayor atención a los datos: ¿cómo se compilan? ¿de qué manera se usan? El mayor desafío ahora es encontrar mecanismos para cuidar la privacidad de los usuarios.
La economía de los datos requiere que se refuercen las medidas de seguridad para evitar que se filtre información privada. En este sentido, se avanzará en la implementación de sistemas para evitar ataques cibernéticos y para expandir la trazabilidad entre sistemas.
- Aplicaciones basadas en blockchain
Más allá de los amores y desamores que puede generar el bitcoin, lo cierto es que hay algo de esta criptomoneda que llegó para quedarse: el blockchain.
La tecnología de cadena de bloques, empleada para validar transacciones de manera segura, se comenzó a expandir. Se espera que surjan mayor cantidad de aplicaciones basadas en este sistema, desde facturas electrónicas hasta registros judiciales. El blockchain ya se está usando para hacer contratos inteligentes, títulos universitarios y hasta en el rubro de logística.
Uno de los beneficios del blockchain es que los bloques están entrelazados para evitar la modificación de datos que ya fueron publicados y añadidos a la cadena. Esto le otorga mayor fiabilidad y transparencia al sistema.
Fuente. https://www.elespectador.com https://www.infobae.com
Editor Lineth Blanco Teheran, Community Manager Ingenieros de Marketing