En el nuevo mundo del marketing de influencia donde cada vez es más común encontrarse con amigos o followers en común, se encuentra un estrecho vínculo de asociación y son los influencers.
Los influencers, son aquellas personas encargadas de generar contenido de valor para su audiencia, con tres objetivos fundamentales: generar presencia (sobre todo para las marcas), engagement o vínculos (con los followers o bien llamada comunidad de usuarios) y posicionar su imagen como figura pública, depende del ámbito en el que se maneje.
Y entonces allí ocurre la magia, los modelos de negocio de los influencers bien estructurados los puede llevar en un santiamén ante una audiencia en una conferencia de miles de personas, o el lanzamiento de un producto, viajes trasatlánticos allí inclusive o hasta incluso reuniones con personalidades a las que les ha costado años estar en la cima.
Pero que es lo que realmente nos conecta con los influencers… yo considero que son dos cosas: nuestra ambición y nuestro esquema de creencias con respecto al éxito.
Si bien es cierto, las celebridades existen desde tiempos inmemorables, pero antes para ser una celebridad, tenías que vivir una vida OFF line muy llena de retos y situaciones que coinciden con nuestras creencias arraigadas de disciplina, sacrificio y trabajo. Ahora bien, generacionalmente eso ha cambiado y la gente cree que ahora se trata de eso, de encontrar algo que te conecte con una comunidad, desarrollarlo y wuala! , por arte de magia una marca empieza a mantenerte y no es así.
Realmente ser diferenciado y competitivo en un mundo lleno de fashion bloggers, make up artist, gurus del marketing o actores de videos de YouTube, es más difícil de lo que creen.
Y ahora viene el meollo del que viene el título de este artículo, y es porque nos hemos vuelto ghettos de influencers? Porque como desde el tiempo de las boybands o de las princesas del pop, nos gusta enfrentarnos.
Nos gusta pensar, que pertenecemos a algo y esas comunidades de influencers, son precisamente a eso que queremos pertenecer.
No es sorpresa para nadie cuando escuchas o ves que alguien más está viendo las historias de tu influencer favorito, o tal vez viendo un video, o leyendo alguno de sus “biblia caption” cómo suelo llamarlos.
Dime que influencer sigues, y te diré quién eres, es reconocer la fuerza imantada de esta tendencia, y saber cómo emprendedor, marketer, empresario o espectador, al fenómeno que nos estamos enfrentando y hacer algo al respecto.
Por lo que me queda decirles, que aún cuando creemos que seguimos a las personas que consideramos importantes, créanme que seguimos es a quienes nuestro círculo de influencia, dentro o fuera de las redes nos comunica, a la final somos a eso a lo que pertenecemos.
Y tú, a quien sigues?
Por Daniela Hoyos Fernández
Editor Lineth Blanco Teheran, Community Manager Ingenieros de Marketing.