• Solo el 71,2% de los adultos de la región conformada por los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Sucre y el Archipiélago de San Andrés, contó con, al menos, un producto financiero al cierre de 2018, indicador que se encuentra 10,2% por debajo del promedio nacional, el cual alcanzó el 81,4%.
  • Respecto al producto con mayor penetración (las cuentas de ahorro), el Caribe presentó los menores niveles de acceso – 64% – comparado con la región Centro Oriental, la cual ascendió al 86%, 5 puntos por encima de la media nacional.
  • Esta misma tendencia presentan el crédito de consumo y la tenencia de tarjetas de crédito en la región con un 14% y un 19% respectivamente. 

A pesar de que el país ha realizado grandes avances en inclusión financiera durante los últimos años, no todas las regiones crecen al mismo nivel. El Caribe es un ejemplo: allí sólo el 71,2% de los adultos se benefician del sistema financiero. Según el Reporte de Inclusión Financiera (RIF) 2018 presentado por Banca de las Oportunidades y la Superintendencia Financiera de Colombia, la región está rezagada 10,2% de la media nacional y por debajo de zonas como el Pacifico o el Centro Sur, que siempre la han acompañado “al final de la tabla”.

Según cifras del RIF, 28 millones de adultos colombianos tenían acceso al sistema financiero formal.  26,8 millones tenían al menos un producto de depósito y 13,9 millones algún crédito vigente. En el Caribe, alrededor de 5,7 millones tienen al menos un producto. 3,6 millones, cuentan con una cuenta de ahorro; 0,8 millones ha accedido a créditos de consumo y 1,0 tiene al menos una tarjeta de crédito.    Respecto a los créditos de vivienda, también posee el indicador más bajo (1,5%), 1,7 puntos por debajo del resto del país.

Otro de los puntos clave que muestra una ralentización del proceso de inclusión financiera en la región es la brecha entre lo urbano y lo rural que alcanzó 38 puntos porcentuales, 4 más que el promedio nacional.  Así mismo, los adultos jóvenes del Caribe entre 18 – 25 años son los que menos acceso tienen a los productos financieros, comparados con los de Centro Oriente están rezagados en un 35%.

Freddy Castro, director de Banca de las oportunidades, afirmó que “promover un mayor acceso a la población de la región Caribe no es solo una vía para acabar con el gota a gota, también es el camino que lleva a la reducción de la pobreza y la construcción de equidad”. Por eso, resaltó Castro, “estamos invitando a las administraciones locales y al sector empresarial a trabajar en equipo para que el sistema financiero llegue a los más vulnerables.”

Pese al deficiente nivel de inclusión financiera, en el Caribe, las mujeres tienen mayor acceso a los productos financieros que los hombres. Ellas, con el 72% y ellos con el 70%, comportamiento similar al del Pacifico, cuya diferencia es sólo de un punto. No obstante, esta es una tendencia atípica a la del resto del país, pues el acceso es mayor para el género masculino.

Otro de las conductas diferenciales de la región es porcentaje de inclusión a través del microcrédito, una herramienta muy importante para los adultos que habitan en las zonas más periféricas del país. Allí, el 10% de los adultos cuenta con al menos un microcrédito, cifra que se encuentra por encima de zonas como el Eje Cafetero y Centro Oriente.

Por departamentos

Los indicadores más altos de inclusión en la región los tiene los departamentos del Cesar (81,3%), Atlántico (78,5%), Magdalena (75.8%) y Sucre (71,9%) mientras que La Guajira (46,5%), San Andrés (65,2%), Córdoba (65,8%) y Bolívar (69,5%) cuentan con lo más bajos.

Fuente: Banca de las Oportunidades